• La ceremonia oficial de presentación de la entidad se realizó en la Casa Central de la Universidad Católica, donde se firmó un convenio de colaboración para respaldar proyectos educativos y sociales en África.

En el Salón de Honor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se presentó oficialmente la Fundación Chile-África, una organización dedicada a promover el desarrollo de niños y adolescentes vulnerables o en situación de discapacidad en África. La fundación impulsará iniciativas educativas y sociales basadas en la labor que, desde hace dos décadas, realiza en Kenia el sacerdote chileno Alejandro Ruiz, junto a otros religiosos de la Congregación Don Orione.

El evento reunió a destacadas autoridades y personalidades del país, entre ellos la exprimera dama, Cecilia Morel; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente y la exembajadora de Chile en Kenia, María Alejandra Guerra. También estuvieron presentes los miembros del directorio de la Fundación, presidido por el exministro de Justicia, Hernán Larraín e integrado por el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, la exministra de la Corte Suprema, María Eugenia Sandoval; la gestora cultural, Soledad Silva y el abogado y presidente de la Fundación Isabel Aninat, Enrique Alcalde.

En su discurso inaugural, Hernán Larraín destacó que “salvo excepciones, un continente entero ha estado fuera de nuestra mirada. No ha formado parte de nuestra percepción del orbe, como si no existiera, dejando de compartir nuestra existencia con una parte importante de la humanidad que se desenvuelve desde sus albores con originalidad y sufrimiento, pero también con esperanza”. Asimismo, explicó que “apoyando esa labor misionera y educativa, hemos conocido una realidad que nos hace pensar en la conveniencia de darle un respaldo con mayor entidad y que sea duradero, que le confiera suficiencia y le otorgue consistencia a una obra que debe perdurar, en aras de permitirle a la niñez y adolescencia vulnerable de ese continente, encontrar manos amigas que faciliten su crecimiento autónomo y autosuficiente, bajo su sello cultural originario”.

Por su parte, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien recientemente visitó Kenia para fortalecer las relaciones bilaterales entre Chile y África, valoró la iniciativa destacando los puntos en común entre ambos continentes. “Tenemos muchas diferencias, pero también criterios y anhelos compartidos. Me refiero a la búsqueda de un reconocimiento del valor de la cooperación internacional como herramienta transformadora, la necesidad de desarrollar un crecimiento sostenible desde el respeto a la diversidad cultural y el diálogo entre los países del sur del mundo”, aseguró.

El padre Alejandro Ruiz, misionero chileno e inspirador de la Fundación, quien ha trabajado en Kenia durante más de 15 años, señaló que “hoy es un día muy especial porque representa la culminación de un proceso que se ha llevado a cabo por varios años: buscar una forma de lograr que las ayudas que van a África, y concretamente a Kenia, se hagan de una manera más efectiva, que tengan un impacto en la vida de las personas y, sobre todo, trabajar con ellas”.

Agregó que “queremos aprender de las muchas ‘malas’ experiencias que ha habido en África, donde, por apresurar tanto los procesos, estos no tienen sustentabilidad debido a factores culturales o a la falta de involucramiento con las personas. Gran alegría también nos dio ver a la Cancillería involucrada, lo que crea un vínculo emocional y da esperanza sobre cómo esto puede concretarse”.

La ceremonia culminó con la firma de un convenio entre la Fundación Chile-África y la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este acuerdo permitirá implementar proyectos como la construcción de una escuela en Nyadorera, una zona rural de Kenia que alberga a niños sin acceso a una educación de calidad. Este proyecto inicial de la Fundación Chile-África tiene como objetivo ofrecer una infraestructura moderna, que no solo brinde una educación académica de calidad, sino que también forme a los jóvenes en valores, hábitos y una educación sustentable, impulsando así su futuro profesional. La escuela será diseñada en colaboración con profesionales, académicos y estudiantes de la UC, tomando en cuenta las necesidades locales y la incorporación de la cultura africana.